jueves, 29 de octubre de 2009

jueves, 1 de octubre de 2009

RADICALES EN FUGA

María Violeta Barrientos está decepcionada. A sus 24 años nunca le tocó vivir algo comparable con lo que le pasó en el Partido Radical y fundamentalmente en la Concertación.
Esta antropologa vivió el rigor de la segregación y sintió en carne propia la decadencia de su candidato presidencial que era reemplazado por una cara para nada nueva: Eduardo Frei. La perdida de su candidato la llevó a renunciar al Partido Radical y a trabajar activamente en la actualidad en la campaña presidencial de Marco Enriquez-Ominami.
Sobre su salida, sobre lo que piensa de Frei y sobre la opcion que representa Enriquez-Ominami habla en la siguiente entrevista.

jueves, 3 de septiembre de 2009

JOVENES Y POLITICA: Voluntarios en Campaña

Se acerca la hora de almuerzo y Daniel Cuello, el coordinador general del comando de jóvenes que hace campaña al diputado Alberto Cardemil, está sentado en su escritorio. Suena el teléfono y es un voluntario. Al darle indicaciones, su voz se torna amable. Mientras que en la sede de Renovación Nacional, donde él trabaja, el ambiente es vertiginoso. Hay movimiento por todas partes. El teléfono suena incesantemente en un escritorio lleno de propaganda electoral. Gente con corbata entra y sale de la oficina con carpetas y documentos en la mano.
Llama la atención que Daniel, con sólo 22 años parezca una persona con mucha trayectoria en política. De hecho, ésta es la segunda operación política que realiza. Anteriormente trabajó en la cruzada municipal de Pablo Zalaquett en Santiago. Pero en esta campaña, Cuello se encuentra mucho más involucrado. Hoy es el responsable de movilizar a cerca de 70 jóvenes de edades entre los 17 y 30 años. Todos ellos trabajan por Alberto Cardemil, que busca su quinto periodo en el Congreso. Paradójicamente, el diputado RN no destaca por su popularidad con la juventud. “Don Alberto tiene poca llegada con los jóvenes, es quizás por el perfil que tiene”, dice Daniel. Al coordinador, como activista, le preocupa el poco interés de los jóvenes en la política nacional. Considera que la poca participación juvenil se debe a dos factores: la poca formación de líderes y el profundo descontento de la gran mayoría. “Nosotros como Juventud RN tenemos un proyecto de trabajo integral. De formación en lo social y en lo político” indica. “Pero cuesta levantar jóvenes en los barrios, motivarlos y formarlos. Es un costo grande el implicado. Establecer una sede y mantenerla es muy caro”, agrega Cuello.
Independiente a la poca participación juvenil, el trabajo que actualmente se está realizando en el marco de la campaña parlamentaria, involucra a muchos voluntarios menores de 25 años. Estos realizan las labores propias de una candidatura, salen a las ferias a repartir volantes, les toca ir de puerta en puerta conversando con los vecinos sin recibir ningún peso a cambio. “Acá se trabaja sólo con voluntarios, no hay plata en el comando”, sostiene Cuello. “Para ellos no hay ninguna promesa de por medio, lo hacen porque les gusta”, comenta enfático mientras enciende un cigarrillo. Diferente es la apreciación de Guillermo Ojeda, un voluntario de 23 años que no vota, que vive en Recoleta y que también trabaja por Cardemil. “Yo trabajo por la plata, por eso estoy acá. No estoy inscrito, y no me interesa estarlo. Me están obligando en el partido a hacerlo pero yo no quiero”, dice Ojeda. “Me voy a inscribir siempre y cuando me den el trabajo que me prometieron”, agrega el voluntario mientras recibe el gorro y la casaca que lo identifica en la actividad a la que le toca ir.
Trabajar en una campaña tiene costos que son irreparables en el corto plazo. Daniel hace muchos meses que no ve a su madre, ella vive en La Serena. “Tuve problemas con mi familia a raíz de mi trabajo acá. Mi vieja estuvo de cumpleaños la semana pasada y por pega no pude ir”, indica. Tampoco puede continuar sus estudios de Derecho como se debe. Este semestre su carga académica es únicamente on line y sólo va a la universidad a rendir los exámenes. “Lo que gano trabajando en esto es mucho más importante que los costos que tiene. Hay jóvenes como yo, que queremos que las cosas cambien, creemos en el futuro diferente”, añade.
Suena el teléfono de la oficina y la secretaria viene a buscar a Daniel. “Lo llama el diputado”, dice la mujer. El muchacho va raudo y tarda unos minutos, a su regreso tiene que salir a coordinar unos buses. “Mañana es el lanzamiento de la campaña de Sebastián”, dice justificando su salida. Se despide y sale de la sede. Parece que para él, el trabajo nunca termina. Negocios son negocios.